22 de octubre de 2009

Cuentos de la luna II "Nacimiento"




Innana, cansado de vivir sin su amada Ereshkigal, regresó al seno paterno, a su propio origen, el Lago Cosmos. Ahí, en la soledad de su corazón busco nuevamente la paz, la tranquilidad olvidada en su largo viaje, causada más que nada por la separación y el terror vivido en el país de las sombras. La imagen de aquella monstruosa mujer que vigilaba las puertas del mundo de las sombras lo torturaba constantemente, soñaba una y otra vez que llegaría el momento en que ella saldría desde el fondo del abismo en busca del amor que él nunca le concedió. Al llegar al algo, un maravilloso lago más grande que todos los océanos, dio se cuenta de las impurezas que en su cuerpo residían desde el fatídico día, decidió entonces lavar su cuerpo en el agua del lago. Se desnudó lentamente y al penetrar en él, su desnudez palpo la tranquilidad deseada, adentro se más hasta que el agua cubrió su sexo, en su soledad un sentimiento orgásmico se apodero lentamente de él. Recordó entonces a su bella amada, la paz que juntos disfrutaron en un paraíso sin tiempo, y mientras más se adentraba en el lago un sueño combinado con placer fue cerrando sus ojos, hundiéndose hasta el fondo de aquella maravillosa agua cristalina rodeada únicamente por de niebla, en el fondo de su sueño no se dio cuenta que su cuerpo comenzaba a disolverse, solo se sentía aquella sensación de olvido de abandono, de su cuerpo las impurezas comenzaron a separase y junto con su cuerpo se creó el universo, aquellas impurezas crearon la oscuridad, demonios y espectros que abarcaron todo el resplandor del lago oscureciéndolo, revolviendo su fondo y opacando su superficie; sin embargo, de su cuerpo nació la luz; miles de espíritus de luz que establecieron el orden y equilibraron el caos creado por las impurezas, éstos espíritus son las estrellas que con una explosión igualada a la de un orgasmo se expandieron y separaron rápidamente; gases nebulosos que chocan y colapsan una y otra vez, se dice que de su ojo izquierdo de Innana nació la diosa que gobierna en cosmos, Amateratsu la más hermosa de las estrellas del firmamento, tanto así que su belleza lastima a aquel que osa mirarla; del ojo izquierdo nació Tsukiyomi, sublime majestad de la noche que junto con las estrellas mira y guarda el tesoro más preciado de Amateratsu; de la boca de Innana nació Tsusano Oh, el menor de los hijos de Innana y uno de los más violentos dioses benevolentes, héroe de la tierra, nacida de la boca de Innana y ultimo resto de su cuerpo.
El caos gobernó por mucho tiempo, una gran guerra desatada dentro del gran lago Cosmos se desato desde el momento en que Innana cayó profundamente dormido y disuelto en el lago, y continuamente el caos y los demonios atacaban a los dioses, pero los dioses combatían desesperadamente y un día la lucha ceso. Amateratsu, quien gobierna desde los cielos trajo la paz al universo y con ello una nueva era.