29 de septiembre de 2011

Humedad de desierto


Se desdibujan los colores con las suaves caricias del sol
sus uñas desgasta las finas capas de laca que cubren el alma.
Se desmoronan en estas áridas soledades las arenas de la paciencia,
las ilusiones resistentes a tempestades, las cuales poco a poco se desgastan en éste desierto.

Uno a uno los granos cubren mis deseos, convirtiendo en tumbas las dunas,
sofocando lentamente pulmones de sueños, asfixiando posibilidades
desesperado y agotado de fuerzas me pierdo, me rindo ante el desierto de tu indiferencia...

Casi al morir puedo sentir la brisa salvadora,
la húmeda esperanza que llega con el viento,
lluvia...
Humedad deslizante que gota a gota remueve grano a grano la pesada de la sepultura.
revitalizando el pulmón, llenándolo de fresca virtud acuosa.
dunas alejadas como ríos que llenan tú cuerpo de besos,
erosionando tus desdenes y arrastrando lejos tu desprecio,
dando esperanza renovada, revitalizando mi alma,
inundando tus silencios de amores sin palabras.

Amo éste desierto, sólo porque llueve de vez en cuando...