16 de febrero de 2016

El loco Tarot

Al final, no encontraste nada donde termina el arco iris
Inicias nuevamente en ese sendero solitario
Vuelves el rostro para buscar tus pasos, pero el desierto ha borrado ya tus huellas
Dejas atrás un pasado desterrado y frente a ti el abismo se abre a tus pies
Déjate caer
Que el ciclo comienza otra vez
Un paso ed el principio y el final
Que loco estas y el viaje debe continuar
Déjate caer
Que tu destino fue escrito por antiguos arcanos, pero tu posees la fuerza para reescribir tu futuro
Renace, camina por el mundo una vez más y deja que te llene hasta que explotes
Una y mil veces déjate caer, lánzate al abismo
Tomás los remos de tu vida y adentrate a la corriente, nada con la corriente, contra ella, deja que te sacuda, naufraga si es necesario pero nunca dejes de luchar, de intentarlo
Esta que es tu historia aún no termina
Deja atrás los miedos que te causaron las heridas
El mundo comienza una vez más
Lo fragmentos de ese roto corazón caerán en el abismo del olvido
Y cuando llegues al final sólo será un nuevo comienzo de este bucle sin fin
Se nuevamente el loco y redescubre el perfume de las rosas, los fríos besos de la noche y al cobijo de las íntimas caricias de la luna, da ese último paso y déjate caer.

14 de febrero de 2016

Juicio a un amor imposible (parte ii)

Y cuando te dijo te amo lo supiste...
Aquella noche, bajo las luces estramboticas y música a todo volumen, lo supiste, él te abandonaría...
No hoy que te jura amor, pero con el tiempo, será él el que se cansaria y tomaría la decisión de abandonarte. De tratarte como desechable y vomitar en sus recuerdos.
Sería él el te etiqueta y te marca de por vida como un error, cuando el error lo cometes tu, que al saber todo esto decidiste que se daría otra oportunidad.

Exilio

Lentamente reptando en la oscuridad, aferrándose a la luz que queda en su alma, un pobre diablo se arrastra caverna adentro,  sin esperanza escogió el exilió...
El mundo que lo hirió profundamente le aterroriza, el amor fue su castigo. La sangre que corre por sus venas esta maldita y su sed por ella lo obliga a ocultarse.
El asesino de bellos ojos le robo su corazón y ahora en la seguridad de una putrida caverna se arrastra herido, buscando el sueño, las lágrimas de sangre sólo brotan de su pecho herido, alimentando a la rosa blanca que le arranca hasta la última de sus fuerzas. Anhela en sus adentros un último beso,  pero Alastor sabe bien que aquello le robaría más que el alma.
Sueña Alastor
Que en tu exilio se curen tus heridas, la rosa roja brotará del suelo nuevamente, con renovadas espinas, embriagante perfume y un seductor rojo carmesí.