Al sentir la arena bajo mis pies y el calor del sol, me siento solo en busca de amor. En la constante búsqueda de un sentido en la vida, camino sin detenerme. Siento la soledad del desierto en la que vivimos inmersos y deseo ser no el único en el vacío de la soledad. Deseo vivir más de los sueños fabricados de esperanzas, pero es el deseo el que me llena de dolor. La vida contenida que sueña sin detenerse luchando en contra de la realidad, que con sus invisibles hilos cual mortal destino nos frena. Ahogo llantos desesperantes con sonrisas sinceras, mas el dolor sigue aquí, no reniego de el, al contrario aprendo y trato de seguir. Ponerse de pie siempre es difícil, pero es más difícil para mi, darme por vencido...
Si mi destino es morir, no lo haré solo, y moriré como los arboles, de pie.
Muy buena entrada, si algun día nos encuentra la muerte debemos esperarla de frente para verla la cara y que vea que no tenemos miedo, cuidate.
ResponderEliminar...¿Ya te dio la influenza? ¡Nooo!
ResponderEliminarn_n
Qué melancólico andas Shimon.
Un abrazo.